Los Resurrectionistas

          La mayoría de las organizaciones religiosas o comunidades religiosas deben su origen o fundación a un individuo o individuos que se sometieron a una transformación religiosa que cambió significativamente su sistema de valores y profundizó su fe y confianza en Dios. Posteriormente, como la visión o misión comienza a tomar forma, otros comienzan a compartir esa visión y la misión de unirse entre sí para formar una comunidad para vivir y practicar el llamado del evangelio mejor.

 

          El año 2007 es el bicentenario del nacimiento de Bogdan Janski el fundador de la Congregación de la Resurrección. Por lo tanto, es oportuno reflexionar sobre la herencia espiritual que él entregó a otras personas con ideas afines que se unieron con él en la promoción de su visión de un (resucitado) sociedad transformada.

 

¿Quién fue Bogdan Janski?

 

          Bogdan Janski nació en 1807 en Polonia a los padres que pertenecían a la baja nobleza. Su padre estaba en el ejército napoleónico. Janski joven a principios de los rasgos manifiestos que se perfeccionó durante toda su vida; él era intelectualmente agudo, perseverante, tenaz, enteramente dedicado a una causa.

          En 1823 ingresó en la Real Universidad de Varsovia, donde estudió derecho y la administración. Mientras que en la Universidad se sintió atraído por el filósofo materialista francés Barón de Holbach que expuso un tipo determinista del materialismo a la luz de la evidencia de la ciencia contemporánea, reduciendo todo a la materia y con la energía inherente a la materia. También propuso una ética hedonista, así como un ateísmo sin concesiones. No es sorprendente que Janski gravitó hacia una visión del mundo anti-cristiana que él defendía activa y propaga junto con otros estudiantes de ideas afines. Sin embargo, un compañero de estudios, Królikowski, aunque un materialista, era un apasionado lector de las Escrituras, y sintió que la única solución a los problemas sociales de la época era las enseñanzas de Jesucristo. Janski quedó impresionado por la novela El intento de Królikowski para sintetizar el materialismo y la religión.

          Después de haber completado sus estudios en la Universidad de Varsovia en 1827, tomó un empleo como abogado, pero estaba ansioso por reunirse con sus amigos de la universidad de París y así, en 1828, a los 21 años, se le dio permiso y un estipendio por el gobierno para cursar estudios en París.

 

El ajuste

 

          París en el siglo 19 era una metrópoli cosmopolita lleno de gente de todas las tendencias, desde filósofos, pensadores, políticos, escritores, artistas, a los que se defiendan una sociedad socialista como un remedio para los trastornos sociales derivados de la industrialización y los cambios económicos efectuados por ella. Fue también una época del renacimiento católico encabezado por esas pendientes oradores, predicadores y escritores como Lamennais, el fundador del movimiento de L'Avenir. Muchos acudieron a escuchar las presentaciones de fe por parte del predicador dominico, Lacordaire. Vivir en París en esta época fue el gran Católica autor Mickiewicz polaco que, como católico practicante. tendría un impacto profundo en el pensamiento de Janski.

 

          Fue sobre todo entre los emigrados polacos que Janski encontró más comprometidos intelectualmente mientras debatían el pasado religioso y secular, presente y futuro de Polonia. Ser de mente aguda e intelectualmente impulsado se lanzó a las corrientes cruzadas intelectuales de la sociedad parisina atraídos por la increíble flujo de ideas. El humanismo, el socialismo, el laicismo y la historia cristiana apelaron a él en todos los niveles. No debe pasarse por alto fue la atracción personal de Janski hacia el lado más sórdido de la sociedad parisina. Durante un tiempo se sintió atraído por las ideas de la simonistas-San y Robert Owen, el socialista utópico escocesa. Ambos movimientos parecían ofrecer un enfoque alternativo para el malestar social. Por otra parte, los sansimonianos proclamaron una nueva era para la humanidad, una nueva moral, y un nuevo cristianismo. Atraídos por sus ideas se unió al movimiento y se convirtió en un promotor entusiasta. Aunque Janski no se quedó con el movimiento por mucho tiempo, su asociación con sansimonismo desencadenaría los inicios de su viaje espiritual personal.

 

El cambio

 

          A lo largo de la historia, muchos fundadores de las comunidades religiosas y / o innovadores religiosos fueron sometidos a una experiencia transformadora que lo impactó en ellos que cambió totalmente su horizonte intelectual, moral y religiosa. Para San Francisco de Asís fue una enfermedad grave que provocó su búsqueda espiritual y lo llevó a su transformación en un predicador dedicado del Evangelio. La vida de Francisco cambió para siempre el 24 de febrero 1209 cuando escuchó un sermón en la iglesia local. El sermón fue sobre Mateo 10: 9, en el que Cristo dice a sus seguidores que deben salir y proclamar que el Reino de los Cielos estaba sobre ellos, que no llevasen nada de dinero con ellos, ni siquiera un bastón o zapatos para el camino . Francis se inspiró para dedicarse por completo a una vida de pobreza apostólica. Francisco interpreta el pasaje literalmente y desde entonces se dedicó por completo al seguimiento radical de Jesús. Una herida recibida en la batalla obligó a San Ignacio de Loyola que pasar mucho tiempo recuperarse y para pasar el tiempo recurrió a la lectura de las vidas de los santos y de la vida de Cristo. Él se sintió tan conmovido por el desafío de Cristo y el evangelio que él decidió cambiar su estilo de vida y dedicarse a vivir y predicar las buenas nuevas. Madre Teresa, de la memoria reciente, habla de escuchar una voz que la llamaba a una "vocación en la vocación", que atrajo gradualmente ella pasara más y más tiempo dedicándose al cuidado de los más pobres entre los pobres y asegurar que las personas que mueren y abandonados se muestra compasión y cuidado amoroso expresivo de la compasión y el amor de Dios.

 

          Bogdan no hace mención de tener una experiencia iluminadora particular que cambió significativamente su vida y le puso en el camino hacia el compromiso de todo corazón a Dios. Sin embargo, tres cosas pueden tenerse en cuenta que influyó en su cambio religioso. Uno de ellos era el nacionalismo polaco y la 1830 revolución fallida que estableció él y otros a pensar profundamente sobre la relación entre el cristianismo y la experiencia histórica polaca. El otro factor fue su asociación con el santo simonistas y su énfasis en la neo-cristianismo con su visión de la perfectibilidad humana y probidad moral. A pesar de que rompió con el movimiento que se vio afectada por sus puntos de vista y comienza a prestar atención a su propia vida religiosa y moral personal y comienza a llevar un "diario" de sus luchas por la santidad. Su asociación con Adam Mickiewicz, el gran gigante de la literatura polaca y la práctica cristiana asimismo desempeñó un papel en Janski de volverse hacia Dios. Adam le demostró que era posible ser un defensor de las causas y ser cristiano al mismo tiempo. Esta profundamente impresionado Janski. Finalmente, su exposición a los escritos y el contacto con los promotores de la renovación religiosa francesa también afectó a sus puntos de vista intelectuales y estimuló su deseo de buscar una relación auténtica con Dios. En conjunto, estos factores obligaron Janski a reflexionar profundamente acerca de sí mismo y de su futuro y sentaron las bases para su conversión moral y creciente deseo de unión con Dios.

 

El Nuevo Janski comienza a emerger

 

          Durante los años 1830-1840 Bogdan sufrió un proceso implacable de autoexamen personal en el que se analizó escrupulosamente su vida anterior con el fin de lograr un firme propósito de enmienda. En su lucha por descubrir el "verdadero yo", comenzó a abrazar dos verdades importantes, a saber., Que la santidad personal y fidelidad a la Iglesia son absolutamente esenciales para cualquier renovación social y que esta verdad debe estar anclado en la verdad de que Dios ama a cada uno uno de nosotros incondicionalmente.

 

          La conversión genuina implica la auto-trascendencia de tal manera que se produce un cambio radical en la vida y los objetivos de esa persona. Es nada menos que la entrega personal total al Dios de amor. Este fue eminentemente cierto de Bogdan Janski. Su conversión de una vida lejos de Dios (pecado) a la vida con Dios se convierte en el punto de partida dinámica para el continuo crecimiento espiritual y el descubrimiento del verdadero yo.

 

          Sin duda el momento cumbre de la jornada de Janski de autorrealización y plenitud fue el motivo de su confesión general. Fue la culminación de un viaje que llevó a su regreso a la fe de la Iglesia católica, que había abandonado en su juventud. Paradójicamente, Janski puede haber abandonado la Iglesia y de la fe en Dios, pero nunca abandonó su deseo de dedicarse al servicio de los demás y de efectuar un cambio en la sociedad.

 

          El suburbio parisino de Saint Mande fue el lugar donde este joven, inquieto, de nacionalidad polaca, a la edad de 28 hizo las paces con Dios. Era el año 1834. Fueron necesarios cinco sesiones para completar su confesión ante el párroco, Padre chausette. La razón de esta confesión prolongada era el deseo de Janski hacer una ruptura total con el pasado. Pasó revista a su vida en etapas observando cuidadosamente sus infidelidades, su glotonería y su impiedad, y su adhesión a la secta San simoniaco del socialismo utópico. La entrada en su "diario" el 24 de noviembre de 1834, en el momento de su confesión general, es sugestivo de su deseo de convertirse en una nueva persona: "Ya he confesado pecados de apostasía, el sacrilegio, la depravación, el orgullo y el escándalo I di a muchos .... yo era un mal hijo, mal hermano, mal amigo, mal ciudadano ".

 

          Estas palabras revelan un dolor sincero y un fuerte sentido de la responsabilidad moral por sus acciones. Él atribuye su conversión a la gracia gratuita de Dios. Fue este don de gracia que en última instancia condujo a su cambio de corazón y de su regreso a la fe: "tu gracia --no ningún mérito, el trabajo o el razonamiento mío --was responsable." La bondad de Dios se contrasta con la miseria, la (falta de mérito) de Janski. Se ve como un regalo de un Dios misericordioso y amoroso. Él ora: "Te doy gracias, Señor, porque se dignó a considerar mi miseria y el sufrimiento, mi anhelo y gimiendo por la verdad y por todo lo que es bueno."

 

          Él reconoce que su regreso a la fe es un don inmerecido y parte del plan divino. Exclama retóricamente, "¿Por qué vuelvo a la fe católica? Porque usted deseaba que oh Dios Misericordioso!"

 

          Eso Janski sufrió una conversión intelectual, moral y religiosa es evidente por sus expresiones de éxtasis al haber "vuelto a casa". A partir de este momento se esforzó por hacer de Dios el horizonte incondicional de su vida. Él fue cautivado por la bondad y el amor de Dios. Él aceptó la responsabilidad de su impiedad. Su entrada en el diario de 10 de enero 1835, el día que recibió la absolución, afirma: "Pero ahora, al menos, estoy limpio de mis pecados y unido con Dios Gracias oh Dios misericordioso.". Él simboliza su entrega incondicional a Dios como una especie de pacto entre él y Dios. El mantenimiento de este compromiso dependerá de la cooperación con la gracia divina. Él reza: "Dame la gracia necesaria para asegurar que mi pacto contigo y tu Iglesia será eterno Durante todo el resto de mi vida puedo demostrar que soy digno de tu misericordia.".

 

          Este "About Face" da testimonio de conversión de Bogdan Janski y re-dirección de su vida. Él ha encontrado a Aquel que sería la guía normativa para su vida en el futuro. Cabe señalar que las entradas posteriores en su "diario" destacar su constante lucha por permanecer fieles a este compromiso.

 

          ¿Qué experiencia humana le influyó para hacer este cambio en su vida y comprometerse de manera completamente a Dios? Parte de la respuesta se encuentra en la búsqueda personal de Janski de trascendencia. En una carta escrita a su hermano Stephen, en febrero de 1838 se alude a la búsqueda de la trascendencia:

El principal cambio en mi vida, el rasgo dominante de mi estado actual, es la siguiente: después de una búsqueda constante y la investigación, el estudio y la experiencia, por fin he llegado a reconocer la verdad eterna y perfecta en la enseñanza de Jesucristo, y en lo universal , es decir, la iglesia católica que fundó.

 

          Por lo tanto, la elección de hacer a Jesucristo el horizonte de la determinación de su vida se llegó sólo después de muchos años de lucha personal y la introspección. Por ejemplo, en 1823, cuando comenzó sus estudios de derecho y de negocios de la Universidad de Varsovia se sintió atraído por la filosofía materialista de la de Holbach, mientras que un compañero de estudios le presentó a "partes de beber, orgías sexuales y los burdeles de Varsovia ". Hasta que se enfrentó a su sensualidad y el ateísmo, fueron los factores determinantes de su horizonte intelectual, moral y religiosa. Su conversión religiosa y confesión general en 1834 fue una etapa crítica en su camino hacia la trascendencia. Todavía en junio 1834, escribe en su "diario":

"Oh Señor, dame la capacidad de creer en ti y en tu amor, humilde dentro de mí el espíritu de orgullo, saciar mi sensualidad Deje un rayo de tu gracia descienda en mis pensamientos, viendo que la única verdad con la que estoy penetrado. es mi impotencia y mi miseria ".

 

          Él se estaba acercando a la comprensión de que sin la gracia y la entrega a Dios autotrascendencia y la superación de la debilidad moral era el don gratuito de Dios clemente y amoroso. Era una conversión de satisfacción a los valores. El poder de hacer esta transición sería no procede de sí mismo porque era impotente y corrupto pero debido al amor incondicional de Dios mediada en parte, pero no exclusivamente a través del círculo de amigos que había llegado a conocer en la sociedad parisina.

 

La Visión De Janski

 

          Después de haber experimentado una transformación significativa, en realidad, una resurrección, Bogdan volvió su atención a su co-nacionalistas de convencerlos de que el verdadero patriotismo no podía separarse de la fe religiosa. Se dio cuenta de que si Polonia y los exiliados polacos eran para lograr sus objetivos tendría que ser por medio de la conversión a los valores del Evangelio y un catolicismo auténtico.

 

          Así es como describió su misión (1834):

"Mi trabajo social entre mis compatriotas debe comenzar después de mi primera confesión Y así, 1) tengo que pensar en la organización de una comunidad de oración en común con el compromiso de vivir un cristianismo práctico;. 2) Tengo que planear para organizar, en el nombre de Cristo, una especie de Hermandad, que definirá la fe de nuestra nación .... Hoy he tenido la idea de que nuestro objetivo en la inmigración y en nuestro país debería ser esforzarse por ser un ejemplo de la vida cristiana en todas nuestras pensamientos, palabras y acciones. "

 

          A través de celo personal e instando a Bogdan fue capaz de convencer a Peter Semenenko y Jerome Kajsiewicz de sus ideas y convertirlas a cambiar sus valores y horizonte teológico y volver a la práctica de la fe católica. Peter y Jerome, después de haber pasado por su propio renacimiento personal, abrazado Bogdan como su líder, maestro y consejero. Colectivamente, comenzaron a considerar cómo podrían promover una visión social cristiana de la sociedad fundada en el amor incondicional de Dios sólidamente fundamentada en la esperanza firme.

 

          Esas aspiraciones comenzaron a tomar forma en 1836 cuando decidieron unirse y formar una hermandad con el propósito de preservar y mejorar su conversión religiosa con el fin de promover una visión de una sociedad renovada. En una carta a Wieloglowski escrita en 1836 Janski establece claramente las razones subyacentes para el establecimiento de la hermandad:

"Desde el principio estábamos convencidos de que, si nuestra propia conversión personal y la de otros hermanos que estaban en el camino hacia la unión más estrecha con Dios eran para ser eficaz, era adecuado y necesario que nos retiramos de los círculos sociales en los que . vivió y se reúnen para formar una comunidad Este iba a ser una comunidad en la que cada miembro apoyaría los otros, el fortalecimiento de ellos en espíritu a través de ejercicios comunes - una comunidad en la que los miembros se llevaron al camino de la verdad, reconociendo su grave obligaciones a sí mismos, a Dios ya la gente. Así que decidimos empezar una vida en común, y fundaron una pequeña casa a principios de 1836. " (Bogdan Janski a V. Wieloglowski)

 

          En agosto de 1839, el año antes de morir, Janski preguntó retóricamente en sus notas personales: "[Tal vez] ha llegado el momento de trabajar directamente en la unión de toda la humanidad en una sola familia?" Desde Janski murió en 1840 él no vivió para ver el florecimiento completo de este riesgo, sin embargo, sus ideas y su visión eran suficientes para sostener a sus seguidores mientras trabajaban para completar el proyecto, que se materializó el domingo de Pascua, en 1842, cuando las seis hombres hicieron sus primeros votos y formaron los Hermanos de la Resurrección.

 

          A través de su lucha humana para encontrar significado y propósito, junto con su batalla personal para superar los pecados de la carne Jansk descubrieron el Dios misericordioso y compasivo que ama a cada uno incondicionalmente. A causa de sus propias luchas personales para la totalidad Bogdan estaba firmemente convencido de que un individuo no puede salvarse a sí mismo / a sí misma sin el don inmerecido de la gracia redentora de Dios. Por otra parte, los seres humanos abandonados a sí mismos sólo puede producir miseria y sufrimiento y que lo que es más importante y significativa para la gente, lo que los define, es el llamado a la auto-trascendencia (va más allá de sí mismos, el altruismo cristiano). Así, como descubrió San Agustín, así también Janski, que el ser humano puede encontrar su propia identidad más completa sólo en el corazón de Dios. En consecuencia, el horizonte intelectual, moral y religiosa de la persona ahora se define por el Dios trascendente y el amor incondicional de Dios.

 

Cuál es entonces el legado espiritual de Bogdan Janski?

 

          Janski, como el espíritu visionario y fundador de la Congregación de la Resurrección, inspiró a sus seguidores con tres penetraciones espirituales importantes que continúan animar la membresía hoy.

 

          La verdad fundamental que dio forma a la búsqueda de Janski de sentido era la idea de que la piedra angular de la conversión genuina fue a abrazar plenamente y entregarse al amor misericordioso e incondicional de Dios; y al mismo tiempo reconocer nuestra nada, la miseria y la corrupción. Estos son los dos pilares indispensables para una relación personal con Dios por Janski; de esta conciencia surge el don de la esperanza.

 

          La segunda verdad que forma el desarrollo espiritual de Janski y que él transmitió fue la visión derivada de su interacción con el movimiento social de la época. Estos aspiraban a hacer frente a los males sociales del mundo, proponiendo un orden social más justo y equitativo. Aunque Janski identifica con el espíritu de estos movimientos que sentía que ninguna sociedad o movimiento nacional que ignora la dimensión espiritual podían satisfacer adecuadamente las aspiraciones de sus miembros.

 

          A medida que la visión de una sociedad cristiana renovada comenzó a evolucionar y atraer a otros, Janski estaba convencido de una tercera verdad, es decir, que era necesario para formar una comunidad o hermandad, que se refuerzan mutuamente en su determinación de vivir una vida de más cerca unión con Dios y con el ejemplo positivo promover la renovación o la resurrección de la sociedad en general. Por lo tanto, vivir una vida común que los miembros ofrecen apoyo mutuo es una piedra angular fundamental de la vida comunitaria.

 

          En resumen, podemos resumir el legado espiritual de Bogdan como una visión de una sociedad resucitado que vivir y proclamar la esperanza cristiana en el mundo. Ese espíritu continúa de animar e inspirar a los miembros de la Congregación hoy como la declaración Carisma (1981) declara:

"Creemos que el amor de Dios por nosotros es misericordioso y infalible .... Creemos que Dios nos llama a trabajar juntos por la resurrección de la sociedad, con lo que su vida y su amor a todos .... Esto también requiere que construimos, y enseñar a otros a construir una comunidad cristiana en la que todos puedan disfrutar de la esperanza, la alegría y la paz de la Resurrección de Cristo ".